Descubrí porque el servicio al cliente en nuestros países es tan malo, desgraciadamente otra vez tiene que ver con los valores que hemos perdido…
El fin de semana hubo un magno evento que solo demostró nuevamente el valor de Tecpán para Guatemala, por algo fue la primera capital de nuestro país, pero también por algo es un pueblo en el que la calidad de vida no se compara con otros pueblos de Guatemala, es un pueblo donde se rompen todos los estereotipos racistas que tanto daño le han hecho a nuestro país (aunque no sea en todos los casos, aquí se encuentran los ejemplos perfectos para demostrar que no son más que prejuicios) Su gente es amable, emprendedora, en general son mucho más trabajadores que otros lugares aledaños y aunque hay de todo, la criminalidad y violencia están muy por debajo de la del resto de nuestra sociedad.
Aparte del maravilloso paisaje de montañas, aquí uno se siente bien…
Pero en un evento en el que se habla que vinieron alrededor de 6,800 personas, había todo tipo de gente, de todas partes y costumbres… y me robaron descaradamente en mi cara 2 veces… ¿que hice? La primera, que en realidad sucedió después, pero no es la que quiero contar: por ser un empleado, se tendrán que tomar todas las medidas necesarias, aunque todos sabemos que no es fácil despedir gente en Guatemala, yo hubiera querido hacerlo en ese mismo momento.
En la segunda, reclamé lo que pude, pero era un cliente… Incluso le dije,
¿Qué me está pagando? --Pues pagaba un plato de Q.30 con un billete de Q. 100—y tal vez porque la situación económica está mal, no fue de aquellas veces en que todos traen billetones (Q200 ó Q100)
En el momento que le entregaba su cambio, la persona detrás de él se pone a decirme que no le habían dado el vuelto completo, y le devuelvo el vuelto incompleto al encargado del dinero, le entrego su cambio de Q.50 y se lo soluciono…
Mientras tanto la persona del billete de Q100, se va sospechosamente con el encargado del dinero y le dice: no me dieron el vuelto de mi billete de Q100. -yo le digo metiéndome en la conversación- señor, se lo di, e incluso le pregunte que me pagaba.
No- insiste él-
-¿Porque no me reclamó directamente a mí? Pensaría que era una empleada…-
...se le corta la voz en nerviosismo al querer explicar, que desgraciadamente solo me corrobora mi certeza…
Hubiera dudado más del caso de los Q50, pues yo no le había dado el primer cambio, sino el mismo mesero de la movida descarada de más tarde…
Para no hacerles larga la historia, se mantuvo en que no se le había dado su vuelto, que seguro se lo había dado a la otra persona… por servicio al cliente se le dio su cambio contra todas mis intuiciones, pero yo estoy segura que si no se lo hubiera dado en un principio, él no hubiera tenido que irse al otro lado de la fila para pedirlo: él mismo vio que le estaba solucionando un problema similar a la otra persona… Más parecía como si mi facilidad para solucionar el problema de la otra persona le iluminó su mente perversa y retorcida…Me consoló el hecho que he visto a muchas personas actuar en esa línea y ver cómo su vida se desmorona en pedazos, no necesariamente en el sentido económico, sino su salud, su familia, sus relaciones, todo…
La cara de esta persona se me quedó grabada, tal vez por todas las emociones que tuve que aguantarme, pues no se me quedan normalmente, pero eso sólo demuestra que esa es otra forma en que nos cerramos las puertas y dejamos ir las oportunidades, ojalá nunca tenga que irme a pedir empleo…
Pero me hizo pensar, mientras que seamos una sociedad en la que tengamos que actuar con desconfianza, nos perderemos muchos privilegios de vivir bien… Desgraciadamente todos y no solo estos aprovechados, pero por eso se los comparto, para que piensen la próxima vez que los traten con desconfianza –hay una causa- pero también para los que tengan la tentación de tergiversar las cosas y actuar mal –todo, todo se nos vuelca en esta vida, sin darnos cuenta están pagando por lo que han hecho, aunque crean que se han salido con la suya- lo único triste es que nos afecta a todos, pero habremos quienes seguiremos durmiendo con la conciencia tranquila…
Que lo siento! Desgraciadamente asi es... El otro dia perdi como una hora en el mall porque una persona deshonesta se llevo un celular y una bolsa que otras personas habian dejado olvidados. Yo vi la bolsa y la fui a reportar a servicio al cliente y cuando regresamos ya se la habian llevado. Otra señora habia llegado a reportar el celular, pero cuando le pidieron que se quedara a esperar a los de seguridad, ella decidio irse. Yo me espere y al final recuperaron el celular.
ResponderEliminarFue un dolor perder el tiempo, pero al final me senti muy bien de haber ayudado a alguien. Ademas De iba conmigo y es bueno que se den cuenta de la manera que uno actua para que ellos aprendan. Cuando uno ve algo malo, debe de hablar! Si nos quedamos callados, somos complices del ladron!