sábado, 23 de enero de 2021

El año que me deja con menos y con más: 2016

Este fue un año diferente a los anteriores, cuando hago el recuento puedo ver que fue un año triste, de esa tristeza profunda pero que se justifica en cada momento, de esa que se llora y que se entiende, que se desahoga y se lleva a todas partes y cuando parece que se ha ido disipando, regresa fuerte y con ánimos de torturarme!
Fue un año de pérdidas difíciles de entender, que trajeron sentimientos a flor de piel y que de una u otra manera cambiaron la vida de personas muy importantes...
Fue un año de crecimiento personal, definitivamente no tenía la riqueza de este año desde mi adolescencia, tal vez... Descubrí el agua azucarada y definitivamente me tome en serio ese proyecto planteado al terminar el año anterior, fui obligada a sumergir la cara en el agua, sin careta ni regulador, pero tuve chance de observar y descubrir la riqueza que a pesar de lo turbia del agua, reclamaba su espacio y se dejaba entrever! La angustia estuvo presente, mientras aguantaba la respiración, pero me pase el año limpiando el limo y descubrí a compañeros de viaje inigualables, de esos que con una frase y mucho lenguaje corporal dicen lo necesario para sosegar el alma, para descubrir tesoros, para desnudar el núcleo de su riqueza y entendí tanto, que quisiera compartirlo con el mundo, quisiera que todos pudieran ver esas maravillas, pero ha sido difícil sacarlo a luz, así que no se exhibirá tan pronto.
El trabajo ha sido continuo, los cambios han sido muchos, por momentos me he sentido muy sola y he querido regresar en mis propios pasos, pero no todo se ha perdido y esos pequeños vestigios me han motivado constantemente, pero también me han decepcionado por momentos.
Me he desesperado, pero he descubierto que la esperanza siempre estaba latente, me he dado permiso de sentir y todo ha cambiado, mi forma de ver las cosas, a los demás, los sentimientos y las relaciones, aunque otros no lo perciban, yo he podido ver la diferencia en mi. Descubrí que las amistades no siempre son lo que parecen, comprendí que mucho depende de mi, que quienes creía que venían del cielo, tal vez me estaban alejando de él, que un simple comentario puede despertar monstruos dormidos y el secreto es estar atento a cual fue, para que al cantar las notas de cuna al dragón no los volvamos a repetir...
Fue un año de batallas, de luchas, de malas noticias y situaciones confusas, de mas sentimientos que toda mi vida, pero nunca me había sentido tan satisfecha. termino el año llena de sueños, con proyectos personales a medias, pero que nunca pretendí que fuera el calendario quien marcara la meta, así que sigo en ellos, llena de ilusión, deseando un poco más de valentía para trabajar lo que queda pendiente, les pido tolerancia a los que desean resultados inmediatos, pues aunque parezca negligencia de mi parte, estoy segura que no tienen ni idea del esfuerzo que implica, del trabajo que falta y del deseo que yo misma tengo que pronto sean evidentes los resultados!