Todavía recuerdo cuando escuche esta frase la primera vez... como tenía la mitad de los años que tengo hoy, tal vez menos, me parecía tan adecuada... Fueron pasando los años y aunque la primera vez que la vi se refería al llegar a los 40, vi otras que eran respecto a los 50 y así, pensando solo en lo físico me pareció que era la frase perfecta.Cuando llegué a los 35, me dí cuenta que físicamente ya estaba alcanzando la cumbre, suena joven, quizá no me cuidé lo suficiente o fue porque me costó mucho aceptar los cambios físicos, también fue un momento de dificultad en el camino y el enfrentar la realidad más cruda de lo que la esperaba llegó en ese momento, tal vez un poco tarde para aprender de ella, tal vez sin anunciarse...
Sinceramente no he encontrado la respuesta, pero esa fue la edad en la que dije, las reglas del juego están cambiando y la energía ya no se invierte en ser más resistente...
Ahora ya con 40, me pongo a pensar en mi vida, con sus altibajos, con momentos bonitos y otros difíciles, veo como el camino a la cima era algo agitado, había desvíos, piedras, hoyos y túmulos pero tenía la energía, iba en mi 4X4 disfrutando la emoción de ver el precipicio: igual llegaron las noches y hubo algunas difíciles, pero creo que hasta ahora me doy cuenta... En su momento creí que así era la trayectoria y seguí avanzando, aunque un poco mas lento, amaneció y estaba llena de energía, tenía tantos planes y disfrutaba tanto el trayecto, tenía tantas fotos mentales y tantas expectativas
Creo que a los 35 fue que dejé en algún lado el 4X4 y cambié de vehículo, a uno un poco mas lento, pero me permitió ver el paisaje, ya no corría por llegar y tenía tiempo para pensar... Cuando llegaba la noche a veces me preocupaba de no tener ese 4X4, aunque me detuviera encontré el tour que en ese momento me pareció perfecto, disfruté el viaje, me deleité con esos lugares rebuscados que encontré en cada pueblito, cada desvío que nos llevaba el tour... a medio camino me decepcioné de él... aún no se porque -quizá al tener google maps- puede ser que me adelante o la realidad era aún mejor de lo que la describían allí, también creo que el guía no me gustó y cambie de chofer, me tomo tiempo, pero encontré algunos otros que me ayudaron a retomar el camino... algún día lo sabré.
Así llegamos a hoy, dejé el tour... ya no podía pagar por él. pero tampoco valía la pena sacrificarse si no estaba feliz. Ahora tengo una buena compañera de viaje, un guía en el que tengo puestas muchas expectativas, no se si los que empezaron el viaje me vayan a acompañar como yo quisiera, es más, hay momentos en los que quisiera seguir sola, pero siento que no puedo, no estoy preparada... Sé que llegará el momento adecuado para que algunos se bajen y tendré que saber como afrontarlo.
Se me han hecho difíciles los últimos kilómetros... creo que estoy un poco confundida, creo que estaba deseando seguir con el tour, aunque en el fondo sabía que no lo necesitaba más... tal vez solo extrañaba a los que viajaban en el... También pensé que era la oportunidad de volver a pasar por aquella ciudad que tanto añoraba, pues como una ciudad fantasma apareció de nuevo allí, tan similar a la de hace 15 años, que sin pensarlo mucho, me salí del carro y me quería quedar, los lugareños se empeñaron en decirme que me fuera y aunque creí que había sido invitada, solo me sirvió para darme cuenta que no estaban preparados para mi... Aprendí mucho y me dolió también, pero ya me fui, estoy un poco perdida y aunque no mucho lo entiendo, mi compañera de viaje me quiere ayudar y mi guía se dio cuenta de lo que necesito aprender...
No se, siempre tengo la esperanza que algún día lo sabré: así ha sido mi vida, he aprendido tanto que a veces no se cómo lo logré, a veces yo misma me admiro de todo lo que llevo guardado en el baúl, hay cosas que no he aprendido a usar, pero allí están... llegará el momento en que sirvan y por experiencia sé que así es con lo que se aprende... Siempre sirve, no se queda tirado fácilmente y aunque a veces cuesta encontrarlo cuando se necesita, como buena "acumuladora" prefiero que estén allí por si algún día los necesito...
Estoy perdida, no se si es porque alcancé la cima o falta otra por llegar a los 50, pero definitivamente es solo física, pues estoy segura que a nivel más alto, en lo espiritual sigo avanzando, sé que cada vuelta de más, esos desvíos o lo escabroso del camino me hacen crecer, poco a poco empiezo a saber como usar esa fuerza y sé que con ella es más fácil encontrar el camino...
Sé que algunos piensan que mis dificultades no concuerdan con los momentos en que continúo, hay quienes quisieran ver una sonrisa siempre en mi rostro y hay otros que han sido engañados cuando la han visto y no saben que es necesaria pero no tiene respaldo del alma... Sé que mi guía hay momentos en los que duda si me lleva por el camino correcto y mi compañera de viaje quiere que aprenda de los viajes que ella ya hizo... pero este es mi viaje, puedo escucharla, tomarla en cuanta, pero no es el mismo...
A los otros compañeros de viaje que llegaron primero les tengo mucho cariño... No siempre nos llevamos tan bien como quisiéramos, pero los quiero... He dudado si ellos me quieren, sí y mucho, pero igual, están allí por algo, siguen a pesar de mis noches y mis deseos intransigentes, siguen a pesar de que solo se me convence con sabiduría, no con imposiciones ni caprichos...
Por momentos me da miedo confiar tanto en mi guía, a veces quisiera tenerlo cada momento a mi lado -no quiero que sea mi compañero de viaje- solo que me de la seguridad de estar allí siempre, pero ese no es su trabajo, ya sé que tengo que hacerlo sola en algún momento... Eso me cuesta, en mi arrebato siempre he tenido a alguien, así me lo enseñaron, así fue siempre y me acomodé a ello, pero es mi viaje, yo tengo que hacerlo...
La vista es espectacular, cuando tengo chance de verla, cuando no me aturde como llegar o lo que ha pasado, cuando no me desvío o cuando no me distraigo por un acompañante que no se siente feliz en este viaje... pero queda un poquito de esperanza guardada en algún lado, sé que han habido momentos en los que no la encuentro, gracias a mi guía la encontré hoy, solo usa pocas palabras, pero dicen tanto... creo que se aprende más de verlo vivir lo que dice...
Así que a seguir adelante y prepararme para bajar el otro lado de la colina llena de expectativas, llena de ilusiones y por supuesto con la mejor compañía, dejando en el camino lo que pueda regalar a quien lo necesite y saber que cuando llegue con las manos vacías, voy a tener siempre el baúl lleno y el corazón tan grande y feliz, que todo esto va a ser solo recuerdos...
