· Si bien es cierto que los datos en algunos países que han legalizado las drogas presentan disminución en el número de crímenes, también es un hecho que muchos de estos han tenido diversas políticas para luchar contra el crimen, desde mejores sistemas de justicia y penales, hasta el hecho que disminuyen las personas juzgadas por los aspectos que fueron despenalizados (como el consumo, la portación, etc)
· Me llamó mucho la atención la relación directa entre el consumo y los suicidios, así como con enfermedades como la depresión, lo cual me hizo pensar que aunque los crímenes hacia otras personas puedan disminuir al legalizar las drogas, es bastante obvio que esta violencia se vuelve contra sí mismo en una sociedad que despenaliza el consumo, si agrego la correlación del abuso a menores con el abuso de sustancias, así como la desintegración familiar, yo puedo concluir que finalmente en vez de matarse entre narcotraficantes ahora lo hacen los mismos adictos, además de destruir sus propias familiar y abusar de alguna forma a los más indefensos: sus hijos.
· También me puso a pensar la correspondencia entre los escasos recursos económicos y el estar en desventaja social y la mayor posibilidad de sufrir enfermedades mentales, así como la correlación entre enfermedades mentales y abuso de sustancias, con lo cual estoy totalmente segura que Guatemala no está en condiciones de hacer más accesibles las drogas, pues cuenta con un maravilloso caldo de cultivo para que gran parte de su población busque en las drogas el refugio a sus marginales condiciones de vida.
· Si a lo anterior agregamos el hecho que la mayor parte de los adictos, especialmente el caso de los que padecen además de enfermedades mentales, se mantienen desempleados o son solo empleados de medio tiempo, entonces la productividad de un país se afecta considerablemente al aumentar el número de personas adictas (y que son en su mayoría los grupos en edad laboral) otra cosa en la que Guatemala no puede compararse con países que de por sí tienen niveles de productividad muy por encima de los nuestros.
· Llama mi atención que aunque muchos artículos hablaban de la disminución de la violencia con la despenalización de las drogas, países como Portugal y Holanda no mostraban esa mengua en las estadísticas generales, mientras que países como USA (donde es ilegal) y Suiza (que sí ha despenalizado) si la muestran. Pienso que hay muchos otros factores relacionados que son más determinantes que sólo la despenalización en sí misma.
· Finalmente, aunque el estudio de Portugal me hizo dudar por presentar que había mucho éxito a nivel de disminución del consumo, creo que hay muchas otras medidas de educación, control y desarrollo que se tienen que tomar en un país antes y en forma paralela a la despenalización de las drogas, con el fin de que no se vuelva un país que favorece el convertirse en adicto y que los que ya existen tengan acceso a tratamientos apropiados y que las familias de los mismos cuenten con el apoyo institucional para enfrentar las situaciones que se relacionan con la adicción.